Se puede dar el caso de que no tengas ni hermanas, ni cuñadas, ni primas, ni amigas… pero quieres una dama de honor en tu boda. ¿Qué haces? Pues vistes a tu cuñao de dama de honor con su vestidito y sus botas y sombrero de vaquero y santas pascuas.
Esto… se parece un poco a zapatero, ¿no? en fin, da igual, si acabas en una boda con la corbata alrededor de la cabeza dando patadas al aire, es que ha sido una boda de las que hacen historia y de las que molan. El resto: tiempo y dinero perdido.
La primera foto eres tú cuando sales de casa de tu madre a las 12h y, la del medio es cuando empieza el baile y la barra libre y te poner la corbata en la cabeza, la última de cuando te encuentran los barrenderos dormidos a un lado del contenedor. Eso sí, ¡la boda de tu hermano ha valido la pena!