Cachorro
«Si me engañas una vez, es tu culpa. Si me engañas dos, es mi culpa». Pues eso es lo que parece que le ha pasado a este cachorrito, jaja así aprende!
Mira que se remolonea y le cuesta… pero finalmente da el salto de la confianza hacia los brazos de su compañero de piso humano. ¡Me lo como!