Yo confieso que muchas veces estoy así en el sofá, con el ordenador portátil en mis faldas, la tablet en una mano y el móvil en la otra mano a la vez. Tenemos un problemita con la tecnología, lo sé.
Cuando todos los de la oficina se van de vacaciones y solo queda el reducto más friki y geeky en ella, se dedican a hacer un trono de «hierro» tipo Juego de Tronos con todas las CPUs de sus compañeros. WIN.
Cuando vas a comprar un ordenador nuevo, lo mínimo que te puedes llevar es un moisés para meterlo dentro como a un bebé y luego atarlo al cinturón del coche, ¡vamos!