Esas siestas de sábado o de domingo que te despiertas como si volvieras del más allá, igualito que le pasa a este pastor alemán. Solo falta la baba en el cojín y el ruidito de la boca seca.
¿Sabes cuando estás ahí asobinado al sofá y no encuentras la postura y te retuerces hasta que aparece la pose perfecta? ¡Pues este perro la he encontrado a la primera!
Si hay un trollencio en tu casa échate la siesta en tu habitación y con la puerta cerrada con cerrojo, NUNCA en el sofá o te levantarás con el jeto lleno de pegatinas.