Yo confieso que muchas veces estoy así en el sofá, con el ordenador portátil en mis faldas, la tablet en una mano y el móvil en la otra mano a la vez. Tenemos un problemita con la tecnología, lo sé.
En cuanto acabes los exámenes sabes que te va a quedar tirado en el sofá viciándote a la consola, así que no te flipes con el tema playita y libro, que va a ser que no.